Extintores de Espuma
Los extintores de espuma AFFF son una de las herramientas más comunes y efectivas para combatir incendios de Clase A y Clase B. En este artículo, exploraremos a fondo estos dispositivos de seguridad, desde su fascinante historia hasta su correcto uso y mantenimiento.
Su historia:
La historia de los extintores de espuma se remonta a 1904, cuando el inventor ruso Alexandr Loran creó el primer extintor de espuma. Este dispositivo producía espuma directamente de la unidad mediante una reacción química, eliminando la necesidad de las ramas aspirantes que vemos en los extintores modernos. Con el tiempo, estos extintores se hicieron populares, y las primeras versiones montadas en vehículos ahora son objeto de colección. Sin embargo, el desarrollo más significativo ocurrió en la década de 1960 con el nacimiento del extintor de espuma AFFF, resultado de un proyecto de la Armada de los Estados Unidos. Desde entonces, estos extintores han sido ampliamente utilizados en todo el mundo debido a su éxito en el combate contra incendios.
Características y aplicaciones:
Los extintores de espuma AFFF tienen un cuerpo rojo con un panel crema que muestra las instrucciones de uso. Para facilitar su identificación, se coloca un letrero de identificación cerca del extintor. Existen diferentes tamaños disponibles, desde 3 litros hasta 9 litros, incluso versiones más pequeñas para uso en vehículos.
AFFF significa «Fluidos Formadores de Películas Acuosas», y su funcionamiento es sencillo pero efectivo. Estos extintores crean una película acuosa que se extiende sobre el fuego, sofocándolo y evitando su propagación. Son ideales para combatir incendios de Clase A y Clase B, lo que los convierte en una opción versátil tanto para propiedades residenciales como comerciales, así como para garajes y estacionamientos cubiertos.
Es importante tener en cuenta que algunos extintores de AFFF han sido probados para su uso en fuegos eléctricos hasta 35 kv, sin embargo, las recomendaciones actuales sugieren utilizar extintores de CO2 en caso de emergencias con equipos eléctricos activos.
Cómo y cuándo utilizar un extintor de espuma AFFF:
Los extintores de espuma AFFF son altamente eficientes para extinguir incendios de Clase A y B. Los incendios de Clase A involucran combustibles sólidos como madera, papel y textiles, mientras que los de Clase B implican líquidos inflamables como gasolina, aceite y pintura.
Para su uso, es vital recordar el enfoque PASA: Pararse frente al fuego, Apuntar la boquilla a la base del fuego, Sujetar la palanca para liberar la espuma y Arrojar la espuma barrida de lado a lado sobre el fuego. En caso de incendios de Clase B, la espuma debe apuntarse a una superficie vertical cercana al fuego para evitar la propagación de líquidos inflamados.
Mantenimiento y precauciones:
Para garantizar que los extintores de espuma AFFF estén en óptimas condiciones, es fundamental realizar una revisión visual al menos una vez al mes. Verificar que la presión esté en el rango adecuado, asegurar que la palanca esté bien fijada, inspeccionar los sellos en busca de signos de desgaste o filtraciones, y examinar el estado general del extintor son algunas de las tareas necesarias.
Asimismo, es imprescindible realizar un mantenimiento profesional anual de acuerdo con las normas establecidas en BS5306-3 por una empresa acreditada por BAFE. Los extintores de espuma AFFF deben descargarse y recargarse cada cinco años, y aquellos que hayan sido utilizados parcialmente deben recargarse inmediatamente según las instrucciones del fabricante.
Conclusion
Los extintores de espuma AFFF son una herramienta valiosa para enfrentar incendios de Clase A y B, ofreciendo una solución efectiva y versátil para mantener la seguridad en hogares y negocios. Con una adecuada inspección y mantenimiento, estos extintores se convierten en un aliado indispensable para proteger vidas y propiedades en caso de emergencia. ¡No escatimes en seguridad y asegúrate de contar con extintores de espuma AFFF confiables y bien mantenidos!